Hay que dejar de sobre analizar las cosas, eso es bastante lógico, el problema es que es difícil y no queremos hacerlo; ya sabes, probablemente te irás en un mes y se me va a abrir un hueco en el alma del tamaño de una galaxia entera y no voy a saber con que rellenarlo porque ya no estarás; por otro lado tú… tú estarás encantadísima con los puentes de Vancouver, tal vez con la misma tristeza pero sin tiempo para sentirla.
Y no lo sabemos cariño, pero acá estamos, siento tus piernas tibias en contacto con mis pies fríos, y no te quejas y yo te quiero.